Nuestra navidad

Cuando éramos niños cada Navidad anhelabamos tener un regalo y muchas veces no era posible para nuestros padres poder hacerlo realidad sin embargo éramos muy felices con lo que Dios nos daba, al crecer y poder hacer realidad nuestra sueño nos prometimos regalar sonrisas a muchos niños cada Navidad y es la mejor decisión que pudimos haber tomado el reflejo de felicidad en cada niño al que visitamos es nuestro mayor regalo